Artículo Académico.

La Situación de las Personas en Estado de Migración y el VIH como Estigma

By Mtro. Julio César Bermúdez Paz

El fenómeno migratorio ha acompañado a la raza humana desde sus inicios, dicha conducta no constituía una potestad de los antiguos habitantes de nuestro planeta pues  en principio la vida errante que practicaban los hombres les servía para refugiarse de las inclemencias del tiempo propiciadas por el cambio de las estaciones  y de la escasez de alimentos que igualmente provocaban estos cambios periódicos del clima.

La migración de algunos animales era un elemento preponderante para determinar la ruta a seguir para los primeros hombres, pues el consumo de carne animal proporcionaba al cuerpo nutrientes rápidos más no siempre fáciles para el consumo humano, en tales circunstancias las migraciones primigenias de los hombres obedecía a fenómenos migratorios de otras especies, vinculando al hombre más cercanamente con la cadena alimenticia y con los ciclos naturales de rotación natural.

Aunado a las migraciones de algunas especies, los cambios de las estaciones facilitaba o dificultaba la recolección de frutos o alimentos de origen vegetal; al desarrollarse los conocimientos humanos y el impulso de las primeras técnicas de agricultura, domesticación de animales y el surgimiento de la ganadería se facilitó el asentamiento de los primigenios humanos, fincando así los primero hitos de las grandes ciudades.

Sin embargo el surgimiento de los asentamientos humanos y por lo tanto el desvinculamiento de los individuos con los siclos migratorios de otras especies, no eliminó la migración humana, fenómeno el cual continua hasta nuestros días, el cual ya no se da en su mayoría por cuestiones climatológicas, sino que atienden otro tipo de factores.

La migración internacional actual es propiciada por factores tales como el económico, la violencia, el crimen organizado y en alguna medida por cuestiones que tiene que ver con el clima o las características naturales del entorno de origen de los migrantes.

El económico es un factor fundamental para determinar la estancia o el movimiento de un sujeto a otro lugar, las precarias condiciones en el desarrollo económico de algunos países y las pocas o muy limitadas oportunidades de crecimiento orillan a los sujetos a cambiar de lugar de residencia, buscando mejores opciones de vida para sí y para sus familias, ya sea dentro de su país de origen o fuera de este, mejor conocidos como migración interna e internacional.

La violencia es otro elemento que puede forzar a llevar acabo la migración de una personas o de varias dentro de su núcleo familiar, un ejemplo es el de nuestro país, ya que México en la actualidad presenta altos índices de violencia, no sólo propiciada por grupos delictivos sino también por los propios cuerpos de seguridad pública y militar, además de la violencia simbólica con la cual son bombardeados todos los días los habitantes del país por medio de los medios de comunicación masiva.

Esto orilla a los sujetos a buscar mejores formas de desarrollo en otros países generalmente, pues la violencia no les permite una convivencia armoniosa ni un desarrollo integral, aunado a esto se encuentra el fenómeno de migración causado por la coacción de los grupos delictivos, el cual va en aumento a nivel nacional, ya que la presión y acoso constante que ejercen los mismos en la población orilla al cambio de residencia de los mismos.

Los factores climáticos aún que ya no atienden a cuestiones de migración por recolección de frutos o grados, no por la migración de otras especies objeto de la caza, los constantes cambios en los ciclos climáticos y su alteración, han propiciado que en algunas partes del mundo y de nuestro país, los productos que alguna vez se dieron de forma idónea, en la actualidad ya no se den con la misma eficiencia o que en algunos casos los mismos no sean redituables para los productores, lo que origina un precario cambio en su economía.

Otro factor puede ser constituido por cuestiones que atienden a situaciones ideológicas, ya sea de creencias y/o prácticas que por ser sostenidas, se erijan como una amenaza a la integridad física de quien las promueva, promulgue o ejerza, un ejemplo es la práctica libre de su sexualidad.

En la actualidad según datos de las Naciones Unidas en 2005 México ocupó el primer lugar a nivel internacional personas con estatus de migrantes (del sur al norte) a nivel mundial, pues dicho organismo que uno de cada cinco migrantes en países desarrollados eran de nacionalidad mexicana, de los cuales la gran mayoría residían en ese entonces en Estados Unidos.[1]

Se estima que en el planeta existen 7,500 millones de personas de las cuales un aproximado del 3% son migrantes lo que nos arroja una suma tentativa de 225 millones de personas que residen en un lugar diferente al de origen.

Al cambiar de lugar de residencia, los migrantes experimentan no sólo el cambio geográfico donde desarrollarán, sino también el cambio socio-económico y cultural del cual serán objeto sus prácticas, pues tendrán que adoptarse a condiciones legislativas distintas a las habituales, de ejercicios sociales diferentes y de una economía generalmente más desarrollada.

Las Naciones Unidas afirman que tan sólo en Estados Unidos el 32% de los latinoamericanos y asiáticos inmigrantes son mexicanos, por lo tanto se calcula que 34 millones de mexicanos residen en Estados Unidos, por tales motivos el fenómeno migratorio en nuestro país es dinámico, lo que obliga a crear una interacción en muchos aspectos, entre ellos los relacionados con la salud y el contagio de ITS.

Abonando a lo anterior la Infección por infecciones de transmisión sexual  (ITS), es un tema alarmante para las autoridades tanto nacionales como internacionales, pues se ha constituido como una problemática que parece no tener control, pese a los esfuerzos tanto de las organizaciones mundiales, como los esfuerzos que se realizan al interior de los Estados.

La ITS que más problemática representa es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y su versión evolucionada el Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), por el peligro que implica para la vida e integridad humana, así como por su carácter de incurable hasta el día de hoy.

Se calcula que históricamente desde el surgimiento de la enfermedad se han infectado alrededor del planeta 78 millones de personas con VIH/SIDA, casos de los cuales se ha tenido algún tipo de evidencia, sin embargo las cifras que no se conocen son de las personas que no saben o sabían que vivieron con dicha infección.

En la actualidad el VIH/SIDA según datos del ONUSIDA, existen alrededor de 36,7 millones de personas viviendo con la enfermedad a nivel mundial, lo que representa un poco más de una cuarta parte de la población total mexicana, esta situación deviene preocupante pues el fenómeno no se ha podido erradicar. De esa cantidad se estima que 19 millones de personas son portadores de la infección y no lo saben, esto es aún más alarmante que la cifra total, pues las personas que viven en esta situación y no están enterados de esto representa un mayor riesgo de propagación de esta afección, pues podrían estar sosteniendo relaciones sin protección con diversas personas y no darse cuenta del contagio al que están sometiendo a sus parejas sexuales.

De las últimas cifras podemos deducir que alrededor de 35 millones de personas han fallecidos a causa de alguna enfermedad relacionada con el VIH/SIDA, desde el comienzo de la epidemia.[2]

Al funesto panorama que se crea por el VIH/SIDA se le agregan las cuestiones de estigmatización y prejuicios, a los que se hacen acreedores las personas portadores del virus, no obstante esta etiqueta también se les atribuye a las personas que migran a lugares distintos a los de su origen, en especial a las que migran a los Estado Unidos, pues se piensa popularmente que estar fuera o lejos de su hogares y por las modificación de sus costumbres o sus hábitos tanto personales como sexuales, los mismos constituyen un foco de contagio, no sólo para sus cónyuges, sino también para su entorno inmediato; situación que deviene totalmente falsa.

Lo anterior debido a que según estudios, no se ha podido vincular una relación que exista entre el fenómeno migratorio con el contagio del VIH en poblaciones que presentan algún índice de incidencias por esta enfermedad, es decir, que no se ha podido comprobar fehacientemente que las personas que migran, al regresar sean los causantes directos del contagio de alguno o alguno de los cónyuges, como un fenómeno generalizado y que atienda a directrices inequívocas.

Estos estereotipos han degradado la imagen de las personas que migran ya sea por voluntad o por necesidad, pues se les discrimina etiquetándolos con calificativos que denigran la integridad humana; sin embargo ésta situación no sólo esta propiciada por aspectos sociales, sino que también las políticas públicas en materia de salud y prevención, por parte de los organismos de salud a nivel nacional, pues sus prácticas tildan a los inmigrantes como individuos propias de estos padecimientos, creando así un estigma y prejuicio en torno a estos sujetos.

Sin embargo estas políticas y prácticas no sólo se enfocan en los grupos migrantes, sino que también señalan a otros grupos como las y los trabajadores sexuales, los homosexuales, los usuarios de drogas inyectadas, entre otros, lo que favorece la creencia social de que las personas pertenecientes a estos grupos son casi necesarias portadores de estos padecimientos.

Estás políticas y prácticas de los órganos de salud genera actitudes sociales de repulsión, violencia y discriminación a estas minorías, creando ideas erróneas de sus prácticas y estatus físico, que difícilmente son erradicadas.

Por lo anterior es que se propone de forma urgente la modificación de las políticas públicas existentes y/o la creación de nuevas, con el fin de que integren prácticas incluyentes y que erradiquen los estigmas y prejuicios en ellas contenidos, a fin de que se respete la dignidad humana, y que el hecho de cambio de residencia o cualquier otra situación en particular que identifique a la persona no las hagan susceptibles de calificativos anticipados y por lo tanto se lleve a cabo la ruptura de paradigmas.

[1] Visible en http://www.un.org/en/development/desa/population/migration/events/docs/La_migracion_071108.pdf, consultado el día 28 de septiembre de 2016, a las 14:30 hrs.

[2] Visible en http://www.unaids.org/es/resources/fact-sheet, consultada el 27 de septiembre del año 2016, a las 16:00 hrs.

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